domingo, 29 de abril de 2012

Chips bajo la piel.



Applied Digital Solutions es la empresa que inventó esta tecnología que permite, entre otras cosas llevar DNI, historial médico, localizador y billetera bajo la piel. Algunos países ya lo están usando para variados fines.

www.diariodecuyo.com
El DNI, el historial médico e incluso las tarjetas de crédito podrán ser transportados por las personas bajo su propia piel con sólo implantarse un chip. Los avances en este sentido son imparables. En Estados Unidos ya se comercializan para fines médicos y en Barcelona una discoteca los emplea como medio de pago y se los inyectan a sus clientes VIP.


Año 2025. Los humanos llevan implantado un chip que contiene sus datos más relevantes. Con sólo pasar un escáner sobre ellos se obtiene información personal como su dirección, historial médico e incluso sirve como sistema de pago. Son utilizados por la policía en casos de secuestros o desapariciones para localizar a personas vía satélite.

Éste puede ser el argumento de una película de ciencia ficción o una realidad en un futuro no muy lejano. De hecho, en Estados Unidos, sus autoridades reguladoras han dado un paso adelante muy importante en este sentido. La Dirección de Alimentos y Fármacos (FDA, siglas en inglés) ha aprobado recientemente el uso legal y comercialización de chips de identificación por radiofrecuencia(RFID) que contengan el historial médico del paciente, para que el personal sanitario pueda acceder rápidamente a él.

VeriChip

Applied Digital, con sede en Florida, ha sido la empresa que ha recibido la luz verde gubernamental a su invento que recibe el nombre de VeriChip. Del tamaño de un grano de arroz (12 milímetros de largo y un diámetro de 2,1 milímetros), este microchip se inyecta de forma rápida e indolora generalmente en la parte superior del brazo y contiene un número de identificación, que se obtiene pasando un escáner por el lugar donde esté implantado el chip. Después con ese número personal se accede automáticamente a una base de datos, en la que está toda la información relevante sobre la salud del paciente: medicamentos que consume, grupo sanguíneo, alergias...

Los Chipson

Los Jacobs se convirtieron en mayo de 2002 en la primera familia en llevar chips bajo la piel. Conocidos como "Los Chipson" a partir de ese momento, Leslie, Jeffrey y su hijo Derek se insertaron en el brazo el microprocesador VeriChip para recibir asistencia médica rápidamente en caso de emergencia. El niño, de 14 años en ese momento, era alérgico a los antibióticos comunes, y su padre sufría el mal de Hodgkin, un tipo de cáncer.
El uso médico es una de las posibilidades de los chips implantados bajo la piel, pero no la única. Applied Digital propone el uso de su VeriChip para albergar información personal, tipo DNI, o financiera; ya que la seguridad con este sistema es mucho mayor que con los tradicionales. No puede perderse, robarse y no hay que acudir cada cierto tiempo a renovarlo.
Los implantes de chips no son algo nuevo, su uso se ha generalizado, por ejemplo, para la identificación de mascotas en caso de pérdida. También varios gobiernos y algunas empresas los emplean para permitir el acceso de personal autorizado a zonas restringidas.

Chip, medio de pago para Vips en Barcelona
Una conocida discoteca de Barcelona, Baja Beach Club, se ha convertido en la primera en proponer a sus clientes más selectos la posibilidad de dejar en casa la billetera. Todo el que decida implantarse el sistema VeriChip, con sólo pasar por un escáner, estará identificado y proporcionará al club información sobre su saldo disponible.
54 personas que frecuentan seguido el lugar tienen implantado el chip, que les ha inyectado un médico o un ATS. El invento cuesta 125 euros. Su director, Conrad Chase, lo lleva implantado. En una entrevista concedida a la agencia EFE aseguró que "el objetivo de esta tecnología es disponer de un sistema de identificación a nivel mundial, que anule la necesidad de llevar documento de identidad y tarjeta de crédito".


Sistema antisecuestro
En septiembre de 2002 una pareja británica decidió implantar a su hija de once años, Danielle Duval, un chip GPS, para que en caso de secuestro pudieran localizarla lo antes posible. Los padres de la pequeña tomaron esta decisión tras el secuestro y asesinato, en Inglaterra, de dos niñas de diez años.
El microchip en cuestión, ideado por Kevin Warwick, profesor de la Universidad de Reading (Londres), mide 2,5 centímetros y su señal puede ser rastreada a través de una red de telefonía móvil.
En este caso se abrió un debate a nivel mundial sobre la conveniencia de este sistema en el caso de los menores, y es que son varias las voces que consideran estos chips un riesgo para la privacidad de las personas y un arma de doble filo en manos de los gobiernos.

La utilidad antisecuestro de los chips ha tenido bastante aceptación en países latinoamericanos, donde los raptos están a la orden del día. Así, recientemente, el procurador general de México, Rafael Macedo, se implantó uno en el brazo para tener acceso exclusivo a una base de datos sobre delincuencia y, sobre todo, para ser localizado en caso de secuestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario